En una olla sopera a fuego medio-alto, hierve a fuego lento el agua y las setas secas. Dejar cocer a fuego lento mientras se preparan los demás ingredientes.
Precalentar el horno a 400°F. Escurre el tofu, presiónalo entre capas de papel de cocina para eliminar el exceso de humedad y córtalo en dados del tamaño de un bocado. Forre una bandeja con papel pergamino o Silpat y coloque los dados en una sola capa. Hornear hasta que el tofu empiece a endurecerse y dorarse, unos 20-30 minutos. Retirar del horno y reservar.
Pelar y cortar la cebolla en dados. Cortar las coronas de brécol, las zanahorias y el apio en trozos pequeños. Recorte los extremos del bok choy, córtelo en trozos pequeños y enjuáguelo bien en un colador con agua fría para eliminar la suciedad y la arenilla. Si los champiñones no vienen cortados, enjuáguelos suavemente y córtelos en láminas.
Añadir las verduras preparadas a la olla de la sopa junto con la salsa de soja y el jengibre. Volver a hervir a fuego lento hasta que las verduras se ablanden y queden tiernas.
Mientras la sopa hierve a fuego lento, cocine el ramen según las instrucciones del paquete.
Cuando las verduras estén tiernas, reduzca el fuego e incorpore la pasta de miso. Remover con frecuencia hasta que la pasta de miso se disuelva.
Sirve la sopa con un puñado de dados de tofu, una ración de ramen y los ingredientes que desees. (¡RECOMENDAMOS encarecidamente un chorrito de tahini!)